Bajo un sol que parece derretir las aceras y con un calor que se cuela entre los toldos del mercado de Riohacha, los trabajadores continúan su rutina diaria en busca del sustento. En esta temporada de diciembre, muchos aseguran que el movimiento de compradores ha mejorado frente a años anteriores, aunque no todos coinciden en ese optimismo.
María Ángel Escuello, vendedora ambulante de bisutería desde hace ocho años en el mercado, cuenta que noviembre cerró con un leve impulso y que los primeros días de diciembre llegaron con buen ritmo. Explica que los grados escolares mezclados con la temporada festiva han animado las ventas, aunque sabe que la mayoría de compradores dejan todo para último momento.
Los comerciantes sienten un respiro inicial, pero aún con cautela
Itamar Gutiérrez, quien lleva nueve años vendiendo bisutería, suéteres, gorras navideñas y accesorios, reconoce que noviembre estuvo flojo, incluso con días donde no tuvo mayores ventas. Sin embargo, celebra que los inicios de diciembre marcaron un cambio positivo para casi todos en el sector. Para ella, este podría ser un excelente diciembre, si el ritmo se mantiene como inició.
A pocos metros, María Chávez muestra sus joyas en acero y prendas navideñas, mientras asegura que aunque noviembre fue pesado al comienzo, se activó después del día 15. Este diciembre, dice, “pinta mejor que el pasado”, aunque expresa preocupación por el espacio público y los controles que suelen aparecer en estas fechas. Aun así, confía en que diciembre se moverá con fuerza.
Vendedores ambulantes ajustan sus mostrarios mientras el calor no da tregua.
La temporada avanza entre precios altos, esperanza y temores por la seguridad
Desde un local con más de tres décadas de historia, Giselle Guzmán observa el comercio desde la cosmética y la juguetería. Reconoce que la economía está apretada y que muchos productos han subido entre un 8% y un 10%, lo que enfría un poco el ánimo de los compradores. Aun así, sostiene que diciembre se anuncia movido, especialmente por las compras para niños y celebraciones familiares.
Para Gilberto Jesús Gómez, comerciante con 38 años en el mercado, el movimiento sigue “normal”. Espera que el verdadero impulso llegue después del 15 de diciembre. Sin embargo, señala con preocupación que la inseguridad ha aumentado, con frecuentes atracos alrededor del sector. Asegura que la presión de autoridades también es constante, aunque hasta ahora no le han decomisado mercancía.
Cada comerciante defiende su espacio, su mercancía y su esfuerzo diario en el mercado
Entre la competencia y la necesidad, diciembre siempre trae expectativas
Dairis Peñalver, quien vende ropa y cobijas desde hace cuatro años, afirma que noviembre estuvo más quieto que el año anterior. Aun así, siente que diciembre comienza a moverse lentamente. Aunque reconoce que ya no es como antes, desea que este mes venga con mejores ventas para todos, incluso en medio de la fuerte competencia que caracteriza al sector.
Así, entre esperanza, cansancio, calor e incertidumbres, los comerciantes de Riohacha reciben la Navidad esperando que el mes traiga mejores días. Porque, como repiten varios de ellos, diciembre “siempre da para algo”, aunque la ciudad, cambie sin aviso cada año.
Madres cuidadoras que hacen parte del programa Luz del Sol, junto a los equipos de la Alcaldía de Riohacha y CIREC, comprometidos en fortalecer su labor diaria. Foto: La Guajira Hoy
