25
Jue, Abr

El hambre y la desnutrición es problema de todos

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Cesar Arismendy Morales

Cesar Arismendy Morales

Columna: Reflexiones

e-mail: cesaridys@hotmail.com

Economista de la Universidad de los Andes y Licenciado en Ciencia Sociales de la Universidad Distrital de Bogotá. Cursó estudios de Planificación del Desarrollo Rural y Urbano en la Universidad de los Andes y en el Instituto de Estudios Sociales de La Haya Holanda. Igualmente estudios de maestría en Desarrollo Regional en la Universidad de los Andes y cursos de Ciencias Políticas en la Universidad de Minnesota - Estados Unidos.



Determinado por las condiciones de pobreza en las cuales se encuentran diferentes regiones del país, no hay que dudar en señalar que la morbilidad y mortalidad infantil está íntimamente ligada al hambre y la desnutrición. Clínicamente se puede establecer como una enfermedad provocada por insuficientes aportes calóricos (hidratos de carbono, grasas y proteínas), y que se manifiesta con valores de peso inferiores en talla y edad.

Esta es una enfermedad que evoluciona rápidamente y si no se interviene puede causar la muerte, afectando la capacidad de reproducción del talento humano de un país, una región o localidad. El hambre afecta el desarrollo económico en general. Tiene efectos múltiples en la salud de por vida, inhibe el desarrollo cognitivo e interfiere con el desarrollo del capital humano y en grado sumo afecta con mayor dureza a los Departamentos de Colombia con más altos niveles de pobreza y desigualdad social y con altos porcentajes de comunidades indígenas

Colombia registra una de las más altas cifras de desnutrición en América Latina, en donde los niños son la población más afectada. La encuesta Nacional de Demografía y Salud- ENDS señala que en Colombia el 13% de los menores de cinco años presentó desnutrición crónica (baja estatura para la edad), el 3% presenta desnutrición global (bajo peso para la edad), mientras la desnutrición aguda (bajo peso para la estatura), se presentó en el 1%.

En el país el 3% presenta un retraso severo en su crecimiento y desarrollo, por ello una adecuada alimentación a edades tempranas es muy importante. Este compromiso se encuentra estipulado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en torno a reducir en un 7,5% para el 2015 el porcentaje de población con sub nutrición. Establecer y acceder a condiciones de seguridad alimentaria y nutricional, se encuentra establecido en la Constitución Política de Colombia, en donde se prioriza el derecho a la alimentación equilibrada como un derecho fundamental de los niños (artículo 44). En cuanto a la oferta y la producción agrícola, la Constitución establece en los artículos 64, 65 y 66, los deberes del Estado en esta materia.

El Departamento de La Guajira está considerado uno de los Departamentos de Colombia con más alta tasa de mobi - mortalidad por desnutrición en lo corrido del año 2013, fueron 19 niños fallecidos, uno el Albania, uno en Dibulla, uno en Maicao, siete en Manaure, seis en Riohacha, uno en San Juan del Cesar y dos en Uribía. En su gran mayoría pertenecientes a la Comunidad Indígena wayuu que habitan las zonas de la Alta Guajira y Media Guajira.

Evaluadas las áreas de residencia de estos niños que han muerto por desnutrición, en ellas no se disponen de áreas extensas donde se practique la agricultura por su carácter desértico y semi desértico, donde la práctica de la ganadería itinerante proporciona apenas el recurso proteico mínimo para una población altamente vulnerable desde el punto de vista de la disponibilidad de alimento y de la producción propia.

Lo que resulta paradójico desde el componente agua en el Departamento de La Guajira es que según los censos de pozos, jagüeyes y molinos de COORPOGUAJIRA en donde se han localizado los mas eventos de morbi - mortalidad, existen fuentes de agua, pero no se conocen reportes sobre la calidad de la misma, lo que está incidiendo como variable no controlada en las intervenciones que se hacen desde otras instituciones de gobierno.

Esto nos lleva a pensar que así como el ICBF y el departamento asumen la gestión de la solución y las responsabilidades en las muertes de los niños menores de 5 años, es urgente que el administrador de las fuentes hídricas profundas del departamento, aporte al componente de nutrición y seguridad alimentaria desde la misión institucional y no pase de agache cuando de ello se habla. El hambre y la desnutrición es problema de todos.



Ingreso de Usuarios