29
Vie, Mar

La tormenta política en Colombia

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

José Illidge Gomez

José Illidge Gomez

Columnista Invitado

 



A escasos días de la elección del nuevo Presidente de La República de Colombia, el país vive una de las campañas más dinámicas de la historia, en la cual vemos como los aspirantes recurren a recursos como las alianzas estratégicas, las descalificaciones de los contrarios, la manipulación del "Voltiarepismo", las imposiciones de candidatos a partidos tradicionales, la participación tácita y no tácita en política de los altos y medianos funcionarios de la actual administración, la amenaza real del efecto electoral paramilitar en muchos sectores del país, las votaciones astronómicas de candidatos electos al congreso familiares y/o vinculados con políticos investigados o sancionados o privados de la libertad por alianzas ilegales con sectores paramilitares y muchas otras perlas que oscurecen el horizonte de la democracia Colombiana.

Escuchamos al gobierno de turno rasgarse las vestiduras para "proteger", ahora, la vida y honra de los ciudadanos Colombianos a ultranza, cuando en Colombia todavía estamos inmersos en el doloroso proceso de conocer las cifras exactas de las víctimas del horror del paramilitarismo que suman millares, amén de los desplazados, que pueden ser millones, ante un proceso jurídico-político que hasta ahora arroja solo impunidad cuasi total y una muy cuestionable actitud del Gobierno Uribe que ha colocado a Colombia en la mira de todos los organismos investigadores de los Derechos Humanos, del Derecho Internacional Humanitario y similares, acompañada de otras políticas de choque disfrazado con nuestros vecinos haciéndole el juego perfecto a la creciente campaña de los EEUU por destruir el intento de los países latinoamericanos por crear alianzas estratégicas por fuera de su sagrado manto de protección (léase UNASUR) descalificando a sus principales impulsores (léase Venezuela, Bolivia y Ecuador) , mostrándolos como regímenes desenfocados en el contexto de la realidad "Democrática" del hemisferio Sur de América.

Vemos, en nuestro contexto nacional, como los adalides de partidos tradicionales, al tenor de la sagrada reforma política, aprobada por el peor Congreso de la historia de Colombia, que institucionalizó el desmedro del transfuguismo como un "Derecho" de nuestros políticos de turno, corren a refugiarse bajo la sombra del árbol de mas frutos vertiendo en sus raíces la sabia electorera que le permitirá seguir dando jugosos frutos contractuales y similares de los cuales ellos tendrán su participación conjugando sus intereses particulares por encima de los de la colectividad política que les dio la membrecía que hoy ostentan.. El aparato electoral del sistema imperante arrecia con sus "Encuestas" diarias que arrojan "resultados" permanentes de esos que colocan en la cúspide a sus candidatos por encima de sus falencias, de sus falsos desempeños, de sus tendencias beligerantes y de toda realidad, desconociendo el repunte de aquellos que significan una verdadera amenaza para la continuidad en el poder del grupúsculo político-económico que gobierna a Colombia en sus últimos tiempo, valiéndose de cualquier argumento para su descalificación frontal o sesgada…

El pueblo Colombiano, una vez más sometido a las presiones del hambre, la necesidad, la inseguridad reinante, la impunidad cuasi total y la ausencia de justicia social, se asoma a las urnas para consignar un voto que muchas veces no obedece al legítimo ejercicio democrático sino al fruto de la suma de estos factores que, muy probablemente arrojará como resultado situaciones indeseadas y de poco beneficio para el pueblo-pueblo de Colombia.



Ingreso de Usuarios