El silencio sobre los responsables del atentado genera tensión, mientras el senador continúa en condición crítica bajo observación médica.
El tiempo avanza y la incertidumbre se profundiza. El senador Miguel Uribe Turbay, figura clave de la oposición y aspirante presidencial por el Centro Democrático, permanece internado en la Fundación Santa Fe de Bogotá luego del atentado armado que estremeció al país. Aunque una cirugía de emergencia logró contener una hemorragia cerebral, su evolución médica es lenta y el pronóstico sigue siendo reservado.
La ausencia de información clara sobre su recuperación genera cada vez más presión. Desde distintos sectores políticos, sociales y ciudadanos, se intensifica el clamor por respuestas contundentes del Gobierno y de las autoridades judiciales. Las imágenes del ataque no han desaparecido del imaginario colectivo, y la sensación de impunidad comienza a calar hondo.
Miguel Uribe, representa una nueva generación de líderes de derecha. Su voz, crítica y firme frente al gobierno de Gustavo Petro, ha sido símbolo de oposición a las políticas del actual Ejecutivo, con énfasis en la defensa de las instituciones, el modelo democrático y la seguridad nacional.
Para muchos colombianos, el atentado ha sido un intento por silenciar esa voz. En medio de un ambiente de tensión política y creciente polarización, el caso de Miguel Uribe se ha convertido en reflejo de una peligrosa tendencia: el regreso de la violencia como herramienta política.
La salud del senador se ha convertido en emblema de una democracia golpeada, que aún espera una respuesta firme del Estado.Desde la clínica, su esposa, María Claudia Tarazona, ha entregado declaraciones indicando que “Miguel sigue luchando por su vida como nunca antes, con una fortaleza que nunca se había visto. Todo el apoyo, las oraciones y los mensajes de amor han sido fundamentales para mantenerlo fuerte y a nuestra familia unida para respaldarlo”, dijo.
Tras el último comunicado médico, en el que la Fundación Santa Fe confirmó que el estado de salud del senador es “extremadamente crítico”, Tarazona hizo un llamado nacional “Necesitamos de todas las oraciones, las plegarias y las palabras de amor. Unidos, Miguel sentirá la fuerza de todo un país”.