Recientemente, el presidente ruso acusó a la OTAN de provocar una carrera armamentista en el mundo, al tiempo que anunció el reforzamiento de la tríada nuclear.
Moscú (EFE).- El Kremlin aseguró que no aceptará “una paz por la fuerza” en Ucrania después del apoyo mostrado a Kiev durante la cumbre de la OTAN en La Haya, donde los aliados acordaron aumentar al 5 % del PIB el gasto en defensa para 2035.
“Sea como sea, ‘la paz por la fuerza’ es una tesis difícilmente aplicable en el caso de Rusia. No merece la pena utilizarla”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a la prensa local.
Peskov, que se encuentra en Minsk, donde el presidente ruso, Vladímir Putin, participará el viernes en la cumbre de la Unión Económica Euroasiática, subrayó que “así será imposible lograr algún objetivo”.
Recordó que “todo el mundo sabe” que “el precursor” del actual conflicto es, precisamente, cuando la OTAN comenzó a aproximar su infraestructura militar a las fronteras rusas y que la Alianza Atlántica patrocinó la revolución ucraniana del Euromaidán en 2014, que él tachó de “sangriento golpe de Estado”.
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“La amenaza imaginaria de Rusia, esa amenaza ilusoria, es una táctica que se utiliza para sacarle el dinero a los contribuyentes, el famoso 5 %. Es la técnica que se utiliza para seguir bombeando dinero y armas a Ucrania”, dijo.
Los líderes de la OTAN acordaron el miércoles en su cumbre de La Haya elevar desde el 2 % al 5 % de su PIB el gasto en defensa para 2035 (un 3,5 % para gasto militar puro y un 1,5 % para gasto relacionado).
El nuevo porcentaje responde a las “profundas amenazas y desafíos a la seguridad, en particular la amenaza a largo plazo que representa Rusia para la seguridad euroatlántica y la amenaza persistente del terrorismo”, señala la declaración.
“Apoyamos a Ucrania en su búsqueda de la paz y seguiremos apoyando a Ucrania en su camino irreversible hacia la membresía de la OTAN”, declaró el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte.
