Sin el servicio de vigilancia privada se quedó desde la mañana de este martes el hospital Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha, luego que el grupo de hombres que brindaba la seguridad y aparentemente la empresa que los contrata, decidieran retirarse de los puestos de trabajo ante lo que ellos consideran una morosidad injustificada de los pagos por parte del centro asistencial.
En el Centro Hospitalario, habitualmente permanecen cerca de seis personas prestando el servicio de vigilancia y eso no es solo para evitar las confrontaciones que se suelen presentar en las instalaciones de la urgencia, por conflictos generados por exceso de licor u por confrontaciones de otros orígenes, sino que además, es necesaria la vigilancia para salvaguardar los bienes del hospital.
La vigilancia también va dirigida a proteger los equipos con los que se atiende a los usuarios cuyos costos son muy elevados y en algunas ocasiones estando incluso la vigilancia, los delincuentes han penetrado y se han apoderado de equipos eléctricos o electrónicos provocando un detrimento del centro de atención médica de carácter pública que tiene la ciudad.
Según lo indicado, la deuda con la empresa que ha estado entregando el servicio de vigilancia,. sobrepasa los seis meses y al parecer habían estado anunciando que no estaban dispuestos a permitir más atraso en la cancelación y por eso este martes procedieron con vías de hecho y se retiraron de las instalaciones.
Luego del retiro de los vigilantes de las instalaciones del Hospital, no se rompieron las relaciones y al parecer los directivos del centro asistencial pudieron entrevistarse con los empresarios de la vigilancia y voceros de los trabajadores, llegando a un primer pacto donde hubo compromiso de regresar a los sitios de trabajo, pero bajo el compromiso de que en el curso de esta misma semana se produzca la cancelación por lo menos del 50 % de lo adeudado
La situación financiera del Hospital de Riohacha no es fácil, pues las crecidas deudas no son solo por el servicio de vigilancia, sino que deben más de cinco meses a los médicos especialistas, más de dos a las y los enfermeros a los médicos generales y lo que se estima es que se requerirá de una buena inyección económica del Estado para poder salir de las deudas en la que está embarcado uno de los centros asistenciales más importantes que tiene La Guajira.