El gremio afirmó que la decisión del Gobierno de divulgar el incremento antes de iniciar las discusiones deslegitima el proceso tripartito y convierte la concertación en un trámite simbólico.
La Federación Nacional de Comerciantes anunció oficialmente que no participará este año en las deliberaciones de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, instancia encargada de negociar el aumento del salario mínimo para 2026. La decisión fue comunicada a través de una carta radicada ayer 1 de diciembre, día en que iniciaron las sesiones de la Comisión.
Según el gremio, su retiro responde al anuncio anticipado del Gobierno Nacional sobre el incremento salarial, hecho públicamente por el presidente Gustavo Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti, antes de que la mesa pudiera deliberar. Para Fenalco, este gesto constituye una maniobra populista y electoral que ignora el debido proceso y desvirtúa el modelo de diálogo tripartito.
“Esta actuación vulnera el principio del tripartismo y desnaturaliza el proceso de concertación, que exige respeto, escucha y construcción conjunta”, señaló el presidente del gremio, Jaime Alberto Cabal. Añadió que una decisión unilateral y sin soporte técnico “vacía de contenido el diálogo social y deteriora la confianza en la institucionalidad laboral”.
Cabal cuestionó además que el incremento propuesto por el Gobierno por encima del IPC y de las cifras de productividad se haya divulgado sin análisis ni discusión, lo que a su juicio incrementa la incertidumbre y podría generar efectos negativos en empleo, informalidad e inflación. “Los trabajadores, las pequeñas empresas y los hogares más vulnerables serán los primeros afectados”, afirmó.
En su comunicación, Fenalco calificó como un hecho sin precedentes que el anuncio del aumento proviniera del Presidente y del Ministro del Interior, pasando por encima del Ministerio de Trabajo y de la propia mesa de concertación. Para el gremio, esto evidencia una desarticulación institucional y una falta de respeto hacia el proceso formal de negociación.
Aunque reiteró su compromiso con un diálogo social serio y técnicamente fundamentado, Fenalco sostuvo que no puede legitimar un escenario en el cual “las decisiones ya fueron tomadas y comunicadas unilateralmente”. Concluyó que participar en esas condiciones sería equivalente a avalar una práctica contraria al espíritu de la concertación laboral en Colombia.