El gremio del sector de servicios públicos pidió que la definición del salario mínimo para 2025 se base en estudios técnicos y no en decisiones anticipadas, alertando que un incremento de dos dígitos podría afectar el empleo formal y golpear sectores productivos clave.
La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco) lanzó una advertencia sobre los riesgos que implicaría fijar el salario mínimo de 2025 sin fundamentos técnicos, señalando que un aumento desbordado podría incrementar la informalidad y generar presiones adicionales sobre la economía nacional.
Camilo Sánchez, presidente del gremio, reiteró que la concertación debe desarrollarse con rigor técnico y sin cifras preestablecidas. Recordó que Andesco, junto a un grupo de exministros y expertos, firmó recientemente un documento para pedirle al Gobierno que la discusión se adelante con base en criterios técnicos.
“Acabamos de firmar un documento con exministros y técnicos diciendo que solicitamos que esa mesa de concertación se dé técnica”, afirmó Sánchez durante su intervención en un foro sectorial. El dirigente cuestionó que el Presupuesto General de la Nación ya contemple un incremento del 11%, lo que, según dijo, limita la capacidad real de negociación entre empresarios, trabajadores y Gobierno.
El presidente de Andesco manifestó su preocupación por la falta de consideración hacia los estudios económicos disponibles. “No estamos oyendo a los técnicos, no estamos oyendo a los gremios interesados en el tema técnico”, aseguró, destacando que tampoco se tienen en cuenta los análisis de Fedesarrollo ni del Banco de la República sobre el impacto que tendrían aumentos elevados.
Sánchez subrayó que, más allá de la discusión sobre quién propone un mayor incremento, la prioridad debe ser la protección del empleo formal. Recordó que la informalidad laboral en el país se encuentra en el 56%, mientras que en el sector agropecuario supera el 80%, cifras que podrían aumentar con decisiones improvisadas.
“El país debería enfocarse en cómo hacemos para que perdamos menos salarios formales”, expresó, al insistir en que los ajustes deben considerar la inflación y la productividad. Para el gremio, lo responsable es un aumento basado en la fórmula tradicional: inflación más uno o dos puntos correspondientes a productividad. “Lo serio es inflación más uno o dos puntos por productividad. Lo demás se lo come la inflación”, puntualizó.
