Habitantes de Carraipía expresan tristeza y preocupación tras el violento crimen.
La víctima fue identificada como Yacira Fernández Cambar, una mujer wayuu, de 58 años, que fue blando de varios impactos de bala cuando conversaba con su esposo y otras personas en la puerta de su vivienda.
Según testigos, el hecho de sangre ocurrió cerca de las 7:00 de la noche, cuando un hombre que se movilizaba en motocicleta llegó al sitio y, sin mediar palabra, se acercó directamente a la mujer para dispararle en repetidas ocasiones. Tras cometer el ataque, el agresor huyó con rumbo desconocido, dejando en shock a quienes presenciaron la escena.
Fernández Cambar fue trasladada de urgencia a un centro asistencial en Maicao, pero los médicos confirmaron que llegó sin signos vitales. Las autoridades iniciaron una investigación para determinar las causas del crimen y dar con los responsables de este nuevo hecho violento que enluta a la comunidad wayuu.
Entre tanto, la familia reclamó el cuerpo de manera inmediata y se dirigió para el cementerio de su casta por vía materna, localizado en la vía que de Maicao conduce a Riohacha para realizar la sepultura, siguiendo las prácticas culturales propias del pueblo wayuu.
Ritos funerarios wayuu y tensión comunitaria tras el crimen
De acuerdo con las costumbres wayuu, cuando una persona fallece de forma violenta, el cuerpo debe ser sepultado de inmediato. Durante este procedimiento, las mujeres lideran el proceso y visten de rojo, color que simboliza guerra y alerta. Este ritual, en muchos casos, evidencia la posibilidad de confrontaciones o tensiones derivadas del hecho violento.
El pequeño poblado de Carraipía amaneció este sábado con una atmósfera de tristeza y preocupación. Yacira Fernández Cambar era una mujer apreciada por sus habitantes, quienes lamentan profundamente su muerte y temen que este crimen sea un reflejo del aumento de hechos violentos que afectan a las comunidades rurales del municipio. Entre tanto, el corregimiento permanece sumido en el dolor y la incertidumbre.