El Tribunal Superior de Antioquia revocó la absolución emitida en 2024 y declaró culpable a Santiago Uribe en el proceso por el caso de “Los 12 Apóstoles”. En firme, se ordenará su captura.
El Tribunal Superior de Antioquia condenó a 340 meses de prisión (más de 28 años de cárcel) a Santiago Uribe Vélez, hermano mayor del expresidente Álvaro Uribe, tras revocar la absolución que había sido dictada en su favor en noviembre de 2024. El alto tribunal lo halló penalmente responsable de los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado en el histórico proceso por el caso de la organización paramilitar conocida como Los 12 Apóstoles.
En mayo de 2024, Uribe había sido absuelto del proceso que lo investigaba por su presunta participación en el grupo ilegal, señalado del asesinato de varias personas en los municipios de Yarumal, Campamento y Valdivia, en Antioquia. Sin embargo, la Fiscalía apeló, lo que dio paso a la decisión que se conoció este martes.
La sentencia, que también señala su presunta responsabilidad en el homicidio del conductor de chiva Camilo Barrientos, establece que “la prueba en su mayoría señala la posible actuación del grupo criminal (…) con pretensiones criminales ampliamente detalladas”. Para el Tribunal, el delito se configura desde la concertación para cometer los hechos atribuidos al grupo.
Con la condena, el Tribunal ordenó:
“Revocar la sentencia absolutoria proferida el 13 de noviembre de 2024 (…) y declarar penalmente responsable a Santiago Uribe Vélez de los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado”. Una vez quede en firme, se emitirá orden de captura para el cumplimiento de la pena.
Aún puede impugnar
Aunque el fallo corresponde a segunda instancia, el propio Tribunal dejó abierta la posibilidad para que la defensa interponga impugnación especial, por tratarse de la primera decisión condenatoria en esta etapa del proceso. Las demás partes podrán acudir al recurso extraordinario de casación.
La defensa, encabezada por el abogado Jaime Granados, ha insistido en la inocencia de Uribe y en que las acusaciones ya habían sido desvirtuadas. Sin embargo, la resolución del Tribunal reconfigura el caso diez años después de iniciada la investigación