(EFE).- Los colombianos Andrés Camilo Ortiz y Sandra Milena Mejía encontraron en las frutas y las verduras la manera de escalar en una plaza de mercado, donde pasaron de empleados a propietarios de una empresa que abastece desde restaurantes y grandes supermercados, hasta zoológicos en Medellín.Ortiz, de 27 años, relató a Efe que empezó a trabajar en la Central Mayorista de Antioquia, ubicada en el municipio de Itagüí, siendo un adolescente y sin posibilidad de continuar cursando una carrera técnica en mercadeo.
"Hacíamos despachos a restaurantes, me tocaba cargar y descargar", detalló el emprendedor sobre la labor que realizó por un tiempo junto a dos hermanos.
Allí, en el lugar que cambió vidas, conoció a su futura socia, a quien le propuso iniciar un negocio pese a que "ninguno tenía dinero".
LA DUREZA DE LA GUERRA
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