Documentos entregados a Noticias RCN por la Consejería de Paz revelan que, en menos de dos años, la mesa con las disidencias de las FARC lideradas por alias Calarcá ha implicado un gasto que supera los 30.299 millones de pesos.
Las conversaciones formales con ese grupo residual arrancaron el 13 de octubre de 2023. Aunque diversos sectores han cuestionado su impacto real, el Gobierno Nacional mantiene la apuesta por sostener el proceso.
Alias Calarcá señalado de estar vinculado al homicidio de 13 uniformados en Amalfi, Antioquia continúa como uno de los voceros principales de la organización, un hecho que ha encendido debates sobre la legitimidad y conveniencia del mecanismo.
Inversión millonaria con pocos avances
Hasta ahora se han desarrollado siete rondas de negociación, la última en Campo Hermoso, zona rural de San Vicente del Caguán, bajo la coordinación directa de Calarcá Córdoba. Pese a ese despliegue, los avances han sido escasos y las expectativas siguen divididas.
Los recursos asignados se distribuyen principalmente entre el funcionamiento de la mesa y el esquema de monitoreo.
Entre los gastos más altos aparecen los honorarios, que bordean los 5.500 millones de pesos; las medidas de seguridad para los negociadores tanto del Gobierno como de la disidencia que ascienden a 5.967 millones; y los desplazamientos aéreos, que ya superan los 6.000 millones.
El proceso es el segundo más costoso del Gobierno, solo superado por el diálogo con el ELN.
Además, su valor ya se aproxima a los 39.000 millones prometidos por el presidente Gustavo Petro en 2022 para la construcción de la Universidad del Tarra, en el Catatumbo.
De acuerdo con la Consejería de Paz, la mesa está integrada por 11 delegados del Ejecutivo. Del otro lado, alias Calarcá asiste junto a 40 integrantes de su estructura, todos con órdenes de captura suspendidas para poder participar en las sesiones.