París, (EFE).- El París Saint-Germain (PSG) derrapó en su último asalto por el central eslovaco Milan Skriniar; confirmó el fichaje del valencianista Carlos Soler (22 millones con incentivos incluidos); y mantuvo en sus filas al arquero costarricense Keylor Navas, suplente del italiano Gigi Donnarumma.
Al cierre del mercado estival (21 horas GMT), el Olympique de Marsella, el otro representante de Francia en la Champions, no se guardó ningún as en la manga de última hora y se contentó con haber fichado hace un par de semanas a un jugador de solera, el chileno Alexis Sánchez, de 33 años.
Cedió cerca de la bocina al lateral Jordan Amavi al Getafe y transfirió al defensa croata Duje Caleta-Car al Southampton inglés.
Los otros grandes del campeonato galo, el Lyon y el Mónaco, destacaron durante este mercado más por sus voluminosas ventas que por sus gastos. Los del Ródano vendieron al West Ham al brasileño Lucas Paqueta por 45 millones de euros y los del Principado al centrocampista francés Aurelien Tchouaméni por 80 al Real Madrid.
El PSG, administrado por una dirección catarí acostumbrada a abultadas inversiones, se guardó esta vez la chequera y no realizó ningún fichaje extraordinario, como lo fueron los de Neymar y Mbappé en 2017 -juntos costaron unos 400 millones de euros- o el de 2021 con Messi, al que se le pagó un salario anual de unos 40 millones.
Precisamente, para no desviarse del "fair-play" financiero que exige un equilibrio entre gastos e ingresos las compras han sido contenidas, sobre todo si se compara con los que invierten los clubes ingleses.
El internacional portugués procedente del Oporto Vitinha costó 41 millones a las arcas del PSG. El medio, de 22 años y cuyo estilo recuerda al de Andrés Iniesta, ha sido la contratación más derrochadora.
Le siguieron Fabián Ruiz (23 millones de euros procedente del Nápoles), Carlos Soler (Valencia, 18 millones más 4 en variables), Renato Sanches (Lille, por un montante estimado en 15 millones) y el central francés Nordi Mukiele (12 millones del RB Leipzig).