La petrolera estatal venezolana PDVSA, declarada en default parcial, aseguró este viernes que inició el pago de 233 millones de dólares de intereses de bonos de deuda, días antes de que venciera el período de gracia.
El plazo para cancelar ambas obligaciones -de 30 días- vence el próximo lunes. PDVSA llamó a sus acreedores a “confiar en la capacidad logística, productiva y financiera” de la empresa, que, sostuvo, “ha cumplido con todos sus compromisos, aún con el grosero sabotaje del imperialismo y sus lacayos nacionales”.
La compañía se refirió así a sanciones de Estados Unidos que prohíben a ciudadanos de ese país negociar nueva deuda pública venezolana y que, según Caracas, provocan retrasos en sus pagos. “Ratificamos la solvencia y solidez de nuestra industria petrolera, en lucha contra las ilegales sanciones”, subrayó Petróleos de Venezuela, cuyos títulos representan 30% de la deuda externa del país, estimada en unos 150.000 millones de dólares que el presidente Nicolás Maduro busca refinanciar.
El gobierno venezolano no ha informado aún sobre el pago de 237 millones de dólares que debía realizar el pasado martes por rendimientos de sus bonos soberanos 2025 y 2026. Aduciendo el impago de esos intereses, la agencia calificadora Santard & Poor’s (S&P) volvió a declarar al país en default.