El organismo internacional hizo un llamado al Gobierno colombiano para que adopte una política de seguridad con objetivos claros y adaptada a las realidades del pueblo Wayúu.
La Organización de las Naciones Unidas pidió a las autoridades colombianas esclarecer con urgencia el ataque que sufrió la comunidad indígena de Cusinajain, en la Alta Guajira, el pasado 27 de octubre del 2025. Según su oficina para los derechos humanos, un grupo armado ilegal no identificado ingresó al territorio wayuu y ejecutó acciones violentas que generaron gran temor entre sus habitantes.
De acuerdo con la ONU, los agresores lanzaron artefactos explosivos y quemaron alrededor de 14 viviendas, dejando a varias familias sin refugio. Además, confirmaron el reclutamiento forzado de un niño de 14 años y reportaron hechos de violencia contra mujeres indígenas. El organismo advirtió que algunas de estas acciones podrían constituir tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes.
ONU condenó ataques
En su comunicado, Naciones Unidas condenó los ataques y recordó que los grupos armados no estatales deben respetar el Derecho Internacional Humanitario. Reiteró que están totalmente prohibidos los ataques contra civiles, la tortura y cualquier forma de violencia sexual, así como el reclutamiento de menores de 18 años, prácticas que persisten en varias zonas del país pese a los compromisos internacionales.
La organización señaló que está realizando un seguimiento minucioso a lo ocurrido en Cusinajain y pidió al Estado colombiano implementar medidas inmediatas para proteger a los habitantes de la comunidad. Subrayó que los niños, niñas y adolescentes deben recibir especial atención debido a su alta vulnerabilidad en contextos de conflicto armado.
Investigación exhaustiva
La ONU también instó a las autoridades locales, departamentales y nacionales a emprender una investigación exhaustiva que permita identificar, juzgar y sancionar a los responsables del ataque. Insistió en la necesidad de ofrecer atención humanitaria y psicosocial oportuna a las familias afectadas, garantizando un enfoque diferencial que reconozca la identidad cultural y las necesidades específicas del pueblo wayuu.
Finalmente, el organismo internacional hizo un llamado al Gobierno colombiano para que adopte una política de seguridad con objetivos claros y adaptada a las realidades del pueblo wayuu. Afirmó que estas acciones son esenciales para prevenir nuevos hechos de violencia y garantizar que las comunidades indígenas de La Guajira puedan vivir en condiciones de dignidad y protección.