Algo inusual está ocurriendo en el concejo de Riohacha. Bastaron pocos días para conformar la nueva coalición de Gobierno para el año 2026, que esataba integrada inicialmente por 13 concejales y comandada por Iler Acosta y Gandhi Romero, empezara a cuartearse de manera visible. Lo que antes parecía una estructura sólida, homogénea y con vocación de durar hasta el final del periodo, terminó revelando grietas inesperadas.
La minoría se reorganiza y el tablero político se reacomoda
En los corrillos políticos también se mencionó que Hernán Rebolledo quien se sumaría al grupo de Acosta, convirtiéndose en la quinta ficha importante. A esto se sumaba la minoría encabezada por Yeiner Osorio Ariza, integrada por Edilfredo Quintero, Kevin Cantillo Ojeda y Maryorie Pérez, lo que dejaba un escenario de fuerzas bastante apretado y con posibilidades de disputar y apoderarse de la mesa directiva.

Hasta ese momento, Acosta parecía tener ventaja. Había logrado enfrentar con fuerza al anterior alcalde, a quien señalaban de intentar recuperar el control del Concejo para manejar la mayoría por encima del actual mandatario. La historia parecía favorecer a Acosta, pero la política es terreno movedizo y la lealtad, muchas veces, es un bien fugaz.
Un silencio inesperado cambia el juego
La noche previa a la elección marcó el quiebre definitivo. Hernán Rebolledo, llamado a ser pieza clave, no respondió su celular y, según se comentaba, mantuvo el teléfono apagado por más de 24 horas. Ese silencio produjo un sismo político: la estructura de Acosta comenzó a venirse abajo, sorprendiendo incluso a quienes reconocen su trayectoria y peso político en el Distrito.
El martes 18 de noviembre de 2025, día de la elección, la oficina del Concejo vivió un inusual desfile de visitantes. El alcalde Genaro Redondo estuvo presente por largo rato y también se le vio al personero Yeison Deluque, quien —según varias fuentes— actuaba como enlace del exalcalde José Ramiro Bermúdez Cotes, señalado como el nuevo arquitecto de la coalición que dirigirá la corporación durante el año 2026.
Más deserciones y un reordenamiento total del poder
Solo dos días después de la elección se produjo otro golpe para el grupo de Acosta. Yheimar Jaramillo Barros, concejal de Tomarrazón, habría dado el paso hacia la nueva coalición, aunque su movimiento aún no se hace evidente públicamente. Su verdadero posicionamiento quedará diafano cuando llegue una proposición de peso que exija votos y disciplina interna.
Sin embargo, este medio conoció de forma extraoficial que Jaramillo Barros decidió comunicarles a sus compañeros, vía WhatsApp, que hasta ese momento los acompañaría. Su determinación —según dijo— responde a la orientación de su familia, la misma que lo respaldó en la ruta que le permitió conquistar una curul en el Concejo de Riohacha.
La nueva coalición quedó conformada por Marlon Iván Gómez Henríquez, Enrique Curiel, Christian Cenen Bermúdez Bermúdez, Amalfi Sijona Redondo, Jesús Solano Blanco, Didier Moscote Iguarán, Hernán Rebolledo Rodríguez, Eddie Cedeño Alciria y Roger Medina Arrieta. Es un bloque robusto que garantiza la orientación de la Corporacion Edilicia.
La oposición se fortalece y cree que vendrán debates
Con la salida de Jaramillo, la minoría quedó integrada por siete concejales: Juan Ibañez Gómez, Gandhi Romero Epinayu, Iler Acosta Mejía, Edilfredo Quintero Mendoza, Maryori Pérez Álvarez, Kevin Cantillo Ojeda y Yeiner Osorio Ariza. Se espera que este bloque impulse debates de peso dentro de la corporación y que sus intervenciones se traduzcan en decisiones que realmente favorezcan al Distrito.
Paradójicamente, los tres concejales que hicieron oposición el año anterior pasaron a integrar la mayoría y hoy lideran el Concejo: Roger Medina Arrieta como presidente, Eddie Cedeño del Polo Democrático como primer vicepresidente y Hernán Rebolledo, del Partido de la U, como representante de las minorías.
El tablero político se reconfiguró por completo. En Riohacha, al parecer, nada está escrito y las lealtades se mueven al ritmo de un poder que cambia de manos sin previo aviso. Aquí, cada silencio, cada visita y cada voto pesa más que cualquier discurso. En este Concejo, las jugadas apenas comienzan.