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Sáb, Dic

La sazón magdalenense deleitará los paladares en Sabor Barranquilla

Carmen Padilla y Pincho Padilla, padre e hija, chefs invitados por el Magdalena a Sabor Barranquilla 2018.

Entretenimiento
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La amplia riqueza de la cocina tradicional de este departamento, caracterizada por su eclecticismo cultural y social, nutrirá de recetas de antaño, pero también de nuevas propuestas culinarias, a la más importante feria de sabores y saberes del Caribe.

Por Lala Esmeral Muñoz

En Sabor Barranquilla 2018, a realizarse del 23 al 26 de agosto, estarán representando al Magdalena, como departamento invitado de honor los chefs y cocineros Pincho Padilla; su hija, Carmen Padilla; Santo Reyes; su heredero Fabián Rodríguez; Chucho Trujillo; Alejandra Ramos; Luis Alfonso Rocha; y ‘Guillo’ Vives, quienes estarán algunos en tarima y otros en talleres.

Para estos chefs es importante ser los invitados de honor en este festival gastronómico puesto que resaltan la importancia de los elementos culinarios que tiene esta tierra y aportan de manera significativa a la gastronomía nacional.

Entre los ocho chefs y cocineros invitados, se encuentran Pincho y Carmen Padilla, padre e hija, quienes estarán llevando la reconocida ensalada de pulpo y una bandeja con atún fresco frío, que tiene más de cien años en mi familia, estos platos y tradicionales familiares serán expuestas con sus recetas originales y mejoradas mostrando la evolución de los platos a través de las generaciones.

Para Pincho Parrilla, resulta muy importante y oportuno este homenaje a la gastronomía del Magdalena, puesto que para él y su hija Carmen Rosa Padilla, esta parte del país aporta muchos ingredientes y elementos que enriquecen la cocina de cualquier chef.

“Santa Marta es una ciudad bendecida, tiene un puerto abierto a todas las culturas del mundo,  que nos enseñó a nosotros a conocer, enlatados, quesos, jamones, olivas y buenos vinos, Sí  Santa Marta tiene un mar lleno de productos, Sí Santa Marta tiene en su entorno una cultura indígena, que aportó, no solamente implementos básicos de cocina y la gastronomía hace parte de su existencia antropológica, Sí Santa Marta tiene todos los pisos térmicos en nuestra  Sierra, y esto significa, diversidad de alimentos y condimentos, Sí el Magdalena Grande aglutinaba, la cultura guajira y la vallenata o de provincia, aparte de esto el Magdalena y sus pueblos generaron juventudes estudiantiles que llegaron a la capital a estudiar,  con sus mochilas llenas de sus alimentos típicos y ancestrales, que sus abuelas les  preparaban  y quedaron en las memorias de los samarios, Sí Santa Marta abrió puertas a los libaneses, a Chinos e italianos y hasta una inmensa colonia judía con cementerio propio, súmale, que nos descubrieron los  españoles, con esclavos africanos, que nos enseñaron a fritar, estamos hablando de una ciudad potencialmente gastronómica en su diversidad, sabores y técnica, que indudablemente somos iconos gastronómicos del país, por eso todo esto nos lo merecemos y más” explicó el chef Pincho Padilla.

Cocinarán padre e hija juntos

En este espacio gastronómico no solo le rendirán homenaje al Magdalena, sus platos y elementos culinarios, sino también exaltarán esa tradición de cocina familiar, es lo que mostrarán Pincho y su hija al momento de hacer sus preparaciones.  

“Es el orgullo más grande para un padre que su descendencia continúe con un legado que lo heredé de mi abuela, Ana y que tiene un significado hermoso porque comer es un placer y los placeres, cualquiera que fuera, dan felicidad y vender felicidad y ver estómagos agradecidos, es nuestro lema familiar” apuntó Pincho Padilla.

Samara tiene rasgos físicos muy atractivos, una mezcla entre turca y caribeña, por lo que siente que este es su fuerte por lo cual espera resaltar proyectándolos.
Samara tiene rasgos físicos muy atractivos, una mezcla entre turca y caribeña, por lo que siente que este es su fuerte por lo cual espera resaltar proyectándolos.

Por su parte, para Carmen Padilla, “Es todo un honor cocinar al lado de quien me enseñó todo lo que significa el arte de cocinar, desde niña siempre fui curiosa por la cocinar, me interesaba mucho en verlo a él como cocinaba y siempre estuve a su lado, hoy en día resulta todo un honor poder compartir todos estos espacios a su lado, es una forma de devolverle todo lo que me enseñó” apuntó la chef.

Pincho Padilla, es un reconocido chef de la cuidad su larga trayectoria en el mundo de la gastronomía le ha permitido viajar, conocer, intercambiar conocimientos, experiencias y tener miles de anécdotas que hoy en día son su más preciado tesoro.

“Comencé a cocinar a los 9 años porque era muy apegado a mi abuela y de ella aprendí, la cocina básica y sus ancestrales manera de preservar no había nevera en mi casa y entonces ahumaba, salaba, oreaba o fritaba y todas esto, lo guardaba en una alacena de anjeos” contó.

Siguió explicando que “mi familia tenía un maravilloso perfil gastronómico ancestral, producto de la misma golosina, somos una familia golosa y recuerdo desde pequeño bañar los sacos de ostras que le traía de Tasajera, grandes y frescas y como era mi labor, compartía conmigo el placer de comerlas, en ese entonces sólo con limón y sal crecí en medio de los buenos vino, olivas, productos de los barcos en general y la afición por la pesca, heredada de mi padre”.

Estudió Hotelería y Turismo Estados Unidos y siempre la cocina fue el complemento más resaltado y destacado, se vino a Colombia y en 1975, abrió su primer restaurante, donde está la discoteca La Escollera.

“Después en el corazón de El Rodadero, siendo el único samario y ahí hice historia, esta que se vio reflejada en premios en Europa, en Colombia y los locales, que eran los más importantes para mí, porque si fui profeta en mi tierra” apuntó.

Como uno de los conocedores de los atributos gastronómicos que se producen en esta tierra, Pincho Padilla y su  hija Carmen Rosa, coinciden en afirmar que le hace falta mucha más atención a este aspecto por parte de los chefs y cocineros para potenciar la gastronomía del Magdalena.

“Falta que se dicte una catedra a nivel colegios y que hable de lo nuestro, que los jóvenes en vez de estar pegados a los celulares, traten de rescatar lo nuestro y estimulando a esta juventud, no olviden que la gastronomía es antropología, siempre está al lado del hombre, los jóvenes averigüen con los abuelos, si se pierde la gastronomía de los pueblos, se pierde su historia, la idiosincrasia de los pueblos, se mide por lo que cultivan y comen” puntualizó Pincho.

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