El vender mayor cantidad de productos en una sola operación, trae menos ganancias y menos pérdidas, en este caso, existe menos posibilidad que las autoridades pongan tras las rejas al comerciante, pues el producto que se vende es ilícito, pero trae muchísimas ganancias, eso deseaba esta pareja que comenzó a jugar con candela y resultó qemada.
Sin embargo, esta pareja integrada por Hernando José Marín Alcázar y Lained Tibisay Briceño Contreras no sabía que, tenía en contra a unas personas de bien; quienes no congenian que en su comunidad se esté distribuyendo droga para pervertir a jóvenes, quienes realizan actividades deportivas y aferrados a los libros porque quieren ser alguien en la vida.
La pareja tenía días de estar comercializando droga, lo que con su movimiento extraño hizo que se hiciera visible su actividad en la comunidad, lo que permitió que esta reprochara su actuar y pusiera en conocimiento de las autoridades la situación que estaban viviendo por culpa de los extranjeros en el sector de la calle 1B con carrera 26 de Maicao.
Tras conocer la situación, los uniformados responsables del cuadrante deciden montar el operativo, quedándose cerca del lugar donde frecuentaba la pareja. Y efectivamente, cuando llegó al sector, de inmediato, un vecino le describió a los policiales cómo estaba vestida y a pocos minutos hizo presencia en el lugar y les solicitó una requisa.
Lained Tibisay Briceño Contreras estaba un poco nerviosa, pues presumía que al ser descubierta podría quedar detenida y no era para menos, sus hijos pequeños sería un dolor cabeza al saber con quién quedarían. Mientras que, Hernando José Marín Alcázar estaba un poco relajado.
En la requisa le fueron encontrados 120 cigarrillos artesanales de marihuana, los cuales habían armado cuidadosamente en su casa, tenían un peso de 195 gramos, violando flagrantemente la ley penal que incluso, permite la dosis para uso personal de marihuana que no exceda de veinte 20 gramos.
Esa droga iba a ser distribuida en pequeñas cantidades en varios expendios en diferentes sectores de Maicao. Los uniformados le manifestaron a la pareja que, a partir de ese momento estaban en calidad de capturados, que tenían la posibilidad de realizar una llamada para comunicarse con un familiar, que debían contratar un abogado, que en caso contrario, el Estado a través de la Defensoría del Pueblo le proporciona uno.
La pareja tendrá que responder por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y por esa cantidad tendría que enfrentar una condena que oscila entre 96 a 144 meses de prisión en caso de hallarla culpable.