Debido a la inseguridad que representaba para los residentes en más de cinco barrios, y por la falta de viviendas, unas 500 familias decidieron invadir los predios del antiguo aeropuerto La Majayura del municipio de Maicao, el cual en sus mejores tiempos era administrado por la Aerocivil.
Los nuevos colonos con palos y plásticos inicialmente, construyeron sus casuchas para que el inclemente sol no los afectara, mientras las amas de casa preparaban los alimentos.
Los primeros invasores con cintas amarillas delimitaron los lotes, los cuales en el día permanecen solos y en la noche, después de un día de labores, llegan a cuidarlos para que otras personas no lo reinvadan.
Este es el segundo intento de invasión que sufre el aeropuerto La Majayura del municipio de Maicao, ya que la primera vez fue desocupado mediante concertación con las familias que lo habían ocupado.
Juan Manuel Martínez dijo que la gente ya estaba cansada de la inseguridad que se genera en la pista, en donde sujetos desconocidos en horas nocturnas cometían sus fechorías.
De la misma manera, Juan Manuel Rapalino, consideró que no se puede invadir una cancha de fútbol en donde los niños de los barrios aledaños al aeródromo practicaban su deporte favorito y ahora los avivatos querían apoderarse del lugar de prácticas deportivas.
El señor José Narváez cuestionó la presencia en esta invasión de personas con bienes, que sólo llegaron a conseguir lotes que se convertirían en engordes, porque ellos no lo necesitan como las otras familias.
Javier Narváez, consideró que la falta de viviendas había llevado a estas familias a tomarse los predios del antiguo aeropuerto La Majayura, el cual a través de los años, se convirtió en una zona de alta peligrosidad, en donde varias personas perdieron sus vidas y hasta sus pertenencias por la permanencia de ladrones y viciosos en este lugar.
La aborigen Sobeyda Cambar, aseguró que ya los taxis de servicio público se negaban a traerlos hasta sus viviendas, por la inseguridad que venía azotando la pista del aeropuerto, en donde mototaxistas sin escrúpulos hacían actos sexuales al aire libre, al punto que las menores de edad no podían pasar por el lugar al regreso de clases.
